El alzamiento de los Nephalem
Lo que sucedió a continuación es de gran importancia para nosotros, los mortales.
De hecho, de no ser por ello no existiríamos. Sucedió lo imposible: Inarius y Lilith se aparearon y tuvieron descendencia. Ellos fueron los primeros, pero otros ángeles y demonios no tardaron en hacer lo mismo.
Y claro, todos somos hijos de nuestros padres y madres, similares y aún así opuestos, uno la podredumbre y el otro la luz. La unión de ángel y demonio alumbró una tercera esencia, y nosotros somos sus hijos. Somos los Nephalem. Mitad ángeles, mitad demonios, y aún así una entidad distinta. Nos amaron por nuestro linaje y nos temieron por nuestras diferencias. La relación con nuestros padres y madres reside en el trémulo equilibrio existente entre el amor y el miedo.
Parte de lo que viene a continuación procede de fragmentos del Scéal Fada, el antiguo tomo de los druidas.
Las primeras generaciones de Nephalem recibieron el nombre de antiguos. Se cree que partieron a la búsqueda de respuestas mediante la exploración, ansiando entender su extraño mundo. también adoptaron numerosas filosofías por todo santuario.
Bul-Khatos fue uno de los antiguos. Famoso por su inmensa fuerza y tamaño, su valor y su fortaleza, Bul-Khatos es adorado por los bárbaros del monte Arreat incluso en nuestros días.
De hecho, muchos de los bárbaros actuales comparten los rasgos propios del antiguo: tamaño, fuerza, tenacidad y voluntad de hierro.
Los mitos bárbaros afirman que Bul-Khatos tenía un hermano pequeño, Vasily (considerado en otros textos como su hombre de confianza).
Uno de los mitos en particular describe a Vasily como un hermano frustrado que se adentró en la verde inmensidad y desarrolló una cierta afinidad con la naturaleza. En esta versión del mito, Vasily es el ancestro de los druidas.
Sabemos de otros Nephalem de su época. Esu, una mujer atraída por el poder y ferocidad de los elementos, logró controlar el poder de la tormenta, la tierra, el fuego y el agua gracias a la meditación. Eones más tarde, sus seguidoras se convertirían en las temidas Hechiceras de Kehjistan.
Para terminar, hablaremos de Rathma, un ser melancólico y solitario que buscó los huecos más profundos del mundo. Estudió el ciclo de la vida y la muerte e instruyó a aquellos dispuestos a aventurarse en su hábitat subterráneo. Rathma es el patrón de los nigromantes, y no hay nada que valore más que el equilibrio entre la luz y oscuridad.
En la época, existieron miles o quizá decenas de miles de antiguos. Es posible o incluso probable que gozaran de poderes más allá de nuestra comprensión.
¿Quién puede decir qué relatos de estos semidioses se perdieron en el tiempo?
Los poderes de los antiguos tuvieron un efecto inesperado en sus progenitores extraterrenales. Los ángeles y demonios renegados descubrieron que sus retoños Nephalem eran mucho más poderosos que ellos, lo que, por motivos obvios, les alarmó. No solo les preocupaba que los Nephalem se convirtieran en una amenaza, sino que llamaran la atención de los cielos y los infiernos de los que se ocultaban.
Debemos recordar que, con su intervención, aquellos ángeles y demonios dieron a la luz a lo que sus maestros sin duda calificarían como la blasfemia definitiva. De hecho, los desertores estaban convencidos de que serían destruidos si sus superiores descubrían su refugio secreto.
Esto provocó un conflicto, ya que muchos de los renegados opinaban que sus descendientes Nephalem debían ser destruidos, mientras que otros creían que había que protegerlos. Tamaño desacuerdo incomodaba hasta tal punto a Inarius que pidió un tiempo de reflexión. Así, sus seguidores acordaron meditar sobre el asunto en solitario.
-Libro de Caín-